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Dr. Carlos W. Arzabe
Cirujano Oftalmólogo
Especialista con Doctorado en Vítreo Retina
Cirugías de Catarata con Tecnología Digital, Cornea y Glaucoma. |
PTERIGION Y PINGUECULA
(Carnosidades, llamadas de forma errónea de catarata)
El pterigión y la pingüécula son crecimientos en la conjuntiva del ojo de una
delgada telilla o membrana que cubre la esclerótica (parte blanca del ojo).
Muchas personas creen que se llaman catarata la cual es otra entidad. La
catarata es una opacidad de un lente situado dentro del ojo y no por afuera como
son las carnosidades (pterigión y pingüécula).
Se cree que estos dos tipos de crecimiento son causados por la sequedad del ojo
y elementos ambientales como el viento, el polvo y la luz ultravioleta.
PINGUECUELA (CARNOSIDAD BLACON AMARILLENTA), CERCA DE LA CORNEA
PTERIGION (CARNOSIDAD QUE INVADE LA CORNEA)
Cuál es la diferencia entre el pterigión y la pingüécula?
El pterigión, es un crecimiento de tejido carnoso sobre la conjuntiva que puede
extenderse hasta la córnea (la parte transparente enfrente del ojo). Este
crecimiento puede permanecer pequeño, o agrandarse lo suficiente como para
interferir con la visión.
La pingüécula, es una mancha blanco-amarillenta o una protuberancia sobre la
conjuntiva, localizada comúnmente en la parte interna del ojo que esta más
cercana a la nariz. Es un cambio en el tejido normal que resulta en un depósito
de proteína, grasa y/o calcio. Es similar a un callo sobre la piel.
Los síntomas del pterigión y la pingüécula pueden ser leves o severos y pueden
incluir:
• Enrojecimiento y/o inflamación especialmente durante el crecimiento de un
pterigión
• Visión borrosa
• Irritación
• Sequedad
• Picazón
• Ardor
• Sensación arenosa
• Sensación de tener material externo en el ojo
Cómo son tratados el pterigión y la pingüécula?
En muchos casos, no hay necesidad de tratamiento. Cuando un pterigión o
pingüécula se torna rojizo e irritado, algunos colirios oftálmicos pueden ayudar
a reducir la inflamación. Es importante, no usar ningún colirio sin receta
médica, ya que muchos colirios blanqueadores, pueden dar dependencia elevar la
presión del ojo, dar catarata u otras complicaciones. Si crece lo suficiente
como para comprometer la visión o causar molestia persistente pueden ser
removidos quirúrgicamente. La mayor parte, son removidos por razones cosméticas.
Aun después de un procedimiento quirúrgico, el pterigión y la pingüécula pueden
reaparecer. La radiación Beta en la superficie del ojo, o medicamentos
especiales son usados en algunos casos para prevenir que un pterigión o
pingüécula vuelvan a aparecer. Sin embargo, la manera más eficaz para prevenir
reapariciones es limitar la exposición a factores ambientales que pueden
contribuir a su crecimiento. Esto incluye:
• adecuada protección de sus ojos contra excesiva luz ultravioleta con anteojos
para el sol
• protección de sus ojos contra condiciones secas y polvorientas con anteojos
apropiados
• aplicación de lágrimas artificiales (gotas) en condiciones secas
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO:
Existen diversas técnicas quirúrgicas para tratar esta patología. La técnica que
nosotros usamos es la que nos ha dado mejores resultados en nuestro país; y
consiste en lo siguiente: después de aplicar gotas anestésicas (anestesia local,
ambulatoria y sin internación), colocamos al paciente bajo un microscopio
oftálmico en ambiente estéril así removemos toda la carnosidad.
Inmediatamente, con una micro-fresa realizamos el pulido del área para que se
retire todo lo que manualmente no se pudiera. Seguidamente, injertamos un
pequeño fragmento de conjuntiva normal desde la parte superior oculta y
protegida por el párpado superior del mismo (área no visible) y la ubicamos
mediante suturas especiales muy delgadas en la región donde se extirpo la
carnosidad. Antes de ocluir apropiadamente el ojo, realizamos una aplicación de
Beta-Terapia (en la mayoría de los casos) u aplicación de otros medicamentos que
impiden una cicatrización excesiva; y procedemos a cerrar el ojo con apósitos
estériles durante una semana, se cambian los curativos del ojo todos los días,
donde al termino de este periodo, se coloca nuevamente una gota anestésica y en
el mismo consultorio se procede a retirar los puntos, seguidos de otra
aplicación de Beta–Terapia por algunos segundos (sin dolor). Vale la pena
mencionar que el pequeño instrumento de radiación de Beta–Terapia que usamos, es
un instrumento especial de alto costo, y que (infelizmente) no es accesible en
muchos centros quirúrgicos especializados.
Con esta técnica hemos llegado a tener un grado de éxito muy elevado. El riesgo
de aparecimiento de una nueva carnosidad existe, pero es mínimo con esta técnica
que usamos y adoptamos después de muchos años de experiencia.
El paciente debe saber que después de la cirugía, el ojo operado puede
permanecer rojo por varias semanas y que el uso de lágrimas artificiales u otros
colirios apropiadamente recetados a medida de cómo se presenta la evolución en
el post-operatorio, deben ser usados por incluso muchas semanas o meses.
También informamos a los pacientes operados, que ellos deben evitar piscinas,
río, lagunas, saunas o ambientes similares, especialmente durante las primeras 4
semanas de post-operatorio, como así deben usar gafas de sol y/o sus lentes de
medida con filtros ultravioleta, especialmente cuando estén expuestos a la
radiación del mismo o lugares con mucho viento, polvo o humo. De esta forma,
tomando todas las debidas precauciones, el resultado tiene muchas chances de ser
exitoso en la gran mayoría de los casos.
Referencia: Academia Americana de Oftalmología