Buenos
Aires (Argentina) |
26 de
Septiembre de 2007 |
Los casos de cáncer de
piel se multiplican en el mundo a causa
del cambio climático. |
El cambio climático, y un
fenómeno relacionado, el adelgazamiento de la
capa de ozono, serían responsables en gran
medida del aumento de los casos de cáncer de
piel. Y Argentina, dada su cercanía al ‘agujero’
en dicha capa y al fototipo de sus habitantes,
es uno de los países más afectados por esta
situación. Este y otros temas se abordarán en el
21º Congreso Mundial de Dermatología, que tendrá
lugar en Buenos Aires del 30 de septiembre al 5
de octubre próximos, auspiciado por la Liga
Internacional de Sociedades Dermatológicas (ILDS,
por sus siglas en inglés).
El Prof. Dr. Ricardo L.
Galimberti, Jefe del Servicio de Dermatología
del Hospital Italiano y Presidente del
encuentro, refirió que “el cáncer de piel se
ha transformado en una de las enfermedades
dermatológicas más significativas, debido a la
mayor cantidad de casos declarados en todas
partes del mundo. Podría pensarse que ello se
debe a una mejoría en el diagnóstico, y si bien
eso en parte puede ser cierto, el aumento de
casos se debe a la gran influencia de los
cambios climáticos sobre el comportamiento del
tejido cutáneo, así como a ciertos hábitos
culturales tales como la vida al aire libre, la
concurrencia masiva a las playas y el uso de
ropa que cada vez protege menos las superficies
cutáneas”.
La predisposición al cáncer de
piel es, en parte, genética: depende del tipo de
piel que se tenga. “Las más expuestas son las
personas de piel blanca con fototipo que
favorece esta alteración. Pero a ello se suma el
problema creciente de la falta de protección
natural por el cambio climático, y el
adelgazamiento de la capa de ozono, un fenómeno
que afecta a la población, a los cultivos y
también a la salud”, comentó el médico.
“En la Argentina estamos más
expuestos a las radiaciones solares debido a la
alteración de la capa de ozono”, afirmó el
Dr. Galimberti. “Junto con los australianos,
que tienen un fototipo muy blanco y desarrollan
una intensa vida junto al mar, somos los más
expuestos a estos cambios climáticos. Cabe
recordar que en nuestro país gran parte de la
población es descendiente de inmigrantes
europeos, lo que implica un fototipo con mayores
posibilidades de contraer cáncer de piel”.
Por su parte, el Dr. Carlos F.
Gatti, Jefe de Sección del Depto. de
Dermatología del Hospital Francés y Director del
Comité Latinoamericano del Congreso Mundial de
Dermatología, indicó: “El cáncer de piel es el
más frecuente que existe (si tomamos todas sus
variantes). Pero siempre tiene un momento en que
es 100% curable, y esto ocurre cuando se detecta
en forma temprana. Por eso, lo más importante es
la consulta precoz ante lunares que cambian de
apariencia o lastimaduras que no curan”.
Patologías propias de
Iberoamérica
El Congreso Mundial de
Dermatología es el más importante de la
especialidad, con una concurrencia aproximada de
14 mil médicos. Es la primera vez que Argentina
es sede de un encuentro científico con tal
cantidad de especialistas. El comité organizador
está integrado además de los Dres. Galimberti y
Gatti, por el Dr. Adrián M. Pierini, el
Secretario General, y el Dr. Fernando Stengel,
Director del Comité Científico.
“Las enfermedades más
emblemáticas o frecuentes en dermatología son
las afecciones relacionadas con las glándulas
sebáceas, las infecciones cutáneas y el cáncer
de piel. Todas ellas son motivo de reuniones y
conferencias en el Congreso Mundial”,
declaró el Dr. Galimberti.
En el predio de La Rural
(Avenida Sarmiento 2704, Buenos Aires),
reconocidos expertos del país y del exterior
disertarán en conferencias, simposios, talleres,
cursos, presentación de casos y charlas
interactivas acerca de los nuevos paradigmas de
la dermatología. Se presentarán las conclusiones
de estudios clínicos a gran escala e
investigaciones en curso, y se abordarán temas
de cosmiatría (cosmética), entre otras
actividades científicas.
“En este momento ya hay
inscriptos casi 7.000 dermatólogos de la región,
lo que significa que la mitad de los
concurrentes al congreso serán de Iberoamérica”,
informó el Dr. Gatti. “Hay una gran
expectativa por los temas que se tocarán, ya que
por primera vez se profundizará en patologías
propias de esta parte del mundo: infecciones
como la lepra o el dengue, la intoxicación de
agua con arsénico (que favorece, entre otras
cosas, la aparición de tumores cutáneos),
lesiones de la piel, leishmaniasis, micosis
profundas y otras”.
“Es la primera vez que este
congreso no se realiza en uno de los países
llamados del ‘Primer Mundo’ y nuestro lema,
‘Dermatología Global para un mundo globalizado’,
responde a que también por primera vez hemos
incorporado en el temario a muchas enfermedades
dermatológicas propias de los países
subdesarrollados y de los en vías de desarrollo,
que atañen a importantes poblaciones”,
afirmó el Prof. Galimberti.
Sol y tumores
El sol no es la única causa de
cáncer de piel; no obstante, más del 90% de los
casos aparecen en zonas que han estado expuestas
al sol. Las radiaciones solares ultravioletas
favorecen la aparición de cáncer cutáneo, en
particular el ‘no melanoma’. Estas radiaciones
varían en intensidad debido a varios factores
(época del año, hora, latitud, longitud, y
otros), pero lo más determinante es la capa de
ozono de la estratosfera, que filtra los rayos
carcinogénicos.
Se cree que la actividad humana
y el uso de determinados gases en la industria
han ocasionado un debilitamiento en dicha capa
gaseosa, llegando a producirse un verdadero
agujero sobre el polo sur que se ha llegado a
extender hasta la parte continental meridional
de nuestro país. Esa perforación en la capa
comienza en julio y se cierra cerca de
diciembre, pero cada año es más extensa. En el
polo norte también ha habido un importante
adelgazamiento de la capa de ozono.
Menos playa
Una regla que los dermatólogos
están recomendando es “Si la sombra es más
corta que la altura, no hay que exponerse al
sol; si la sombra es más larga, puede tomarse
sol con precaución”.
La exposición debe estar mediada
por protectores solares, sombreros de ala ancha
y ropas livianas que cubran la piel. “Una
forma de contrarrestar la actividad lumínica es
utilizando protectores solares. Estos productos
evitan que las radiaciones excesivamente
agresivas incidan sobre la piel, pero es
necesario aprender cómo y cuándo aplicarlos, y
cuándo es más factible exponerse al sol para
evitar males más importantes”, señaló el
Prof. Ricardo Galimberti.
“En el tratamiento del cáncer
de piel, en tumores cutáneos como el melanoma
hay un gran avance en el diagnóstico precoz. Es
fundamental generar una fotoeducación y fomentar
la participación del médico dermatólogo para
prevenir la aparición de tumores cutáneos”.
El programa incluye temas como
“Biología molecular”, “Defensas cutáneas innatas
y adquiridas”, “Vacunas H.P.V. preventivas”,
“Toxina botulínica”, “Psoriasis”, “La amenaza de
los cambios climáticos y la destrucción del
ozono”, “Fotoprotección”, “Melanomas” y “Lepra”. |